DE LO ESPIRITUAL EN EL ARTE
Se concibe la vida espiritual como un triángulo agudo dividido en partes desiguales, que tiene un movimiento lento, hacia delante y hacia arriba. En las partes superiores se concentran en la ciencia y el arte, son personas positivas y únicamente aceptan lo que es susceptible de pesarse y medirse. En el campo artístico son naturalistas, aceptan y valorizan la personalidad, el individualismo y el temperamento artístico. Sin embargo existe el miedo de que el artista que se venera hoy, ayer fuera indigno. Nos encontramos con sabios profesionales que hasta que no comprenden que el principio externo del Arte tiene validez únicamente para el pasado y nunca para el futuro, su actividad no sufriría cambio ninguno. Más arriba en la cúspide se encuentran sabios que analizan una y otra vez la materia y no temen a volver a deshacer lo hecho.
La enseñanza más valiosa la da la da la música, la cual ha sido siempre el arte que ha utilizado sus propios medios para expresar la vida interior del artista y crear una vida propia y no para representar fenómenos naturales. Un arte puede aprender de otro el modo en que se sirve de sus medios para después, a su vez, utilizar los suyos de la misma forma.
Al observar una paleta de colores podemos obtener dos resultados:
- Un efecto puramente físico, una fascinación por la belleza y las cualidades del color. Sensaciones físicas de corta duración que no dejan una impresión permanente en el alma. Con un nivel de sensibilidad bajo solo producen en efecto superficial que acabo cuando desaparece el estimulo, pero en cambio, en un nivel de sensibilidad alto, este efecto elemental trae consigo otro más profundo: una conmoción emocional.
- Un efecto psicológico producido por el color, la fuerza física elemental es la vía por la que el color llega al alma. Cabe plantearse si este efecto es directo o se produce por asociación.
A partir de esta situación y por sus propios medios la pintura evolucionara hacia el arte en sentido abstracto y alcanzara la composición puramente pictórica, a través del color y la forma. El número de colores y formas es infinito, así como combinaciones y los efectos. El artista dependerá de la época, de su personalidad y de las características del arte.
Es de necesidad que el pintor no solo cultive su sentido visual sino que también su alma, para que aprenda a utilizar el color por sí misma y actué como fuerza determinante en el nacimiento de sus obras. Todavía estamos muy ligados a la naturaleza, pero la cuestión de hasta donde llegar en la transformación de las formas y la combinación de los colores la tienen los artistas. La pintura debería ser como un dialogo en la comunicación de ideas y sentimientos que al ver la obra se alcanzara ese efecto profundo y abstracto de la obra.
Una obra de arte puede ser buena si posee una vida interior. La pintura es un arte, y el arte en conjunto significa una fuerza útil para el desarrollo y la sensibilización del alma humana, que habla al alma, el arte y el alma están en una relación reciproca.
Objetivos
- Enseñar al niño las formas cerrada y el circulo, cuadrado y triangulo.
- Introducir al niño a la forma abstracta.
- Enseñar al niño los colores primarios (azul, rojo y verde) y los colores que resultan de su mezcla.
Contenidos
- Percepción y sensaciones que producen los distintos colores en los niños.
- Comparación de colores con cosas del entorno.
- Comparación de las formas con los materiales del entorno.
Metodología
A través de juegos de adivinar los colores, con canciones y muchas actividades. También con flashcard para que vayan conociendo los distintos conceptos (rojo, azul, triangulo). Una actividad podría ser mezclar colores con pinturas y que los niños pinten en un lienzo.
Temporalización
Comprendería dos meses dedicándole media hora cada día.
Evaluación
La observación seria directa y sistemática.
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